El cuerpo causal refiere a diferentes cuestiones según las distintas tradiciones espirituales. Sus alcances son disímiles según se lo considere parte de: 1) un conjunto de tres cuerpos: cuerpo físico, cuerpo sutil y cuerpo causal; 2) un conjunto de 4 cuerpos: físico, sutil, causal y no dual o Turiya 3) un conjunto de 5 cuerpos: físico, sutil, causal, no dual (Turiya) y estado definitivo (Turiyatita).
Para evitar dificultades extremas y distinciones demasiado exhaustivas tomaremos la clasificación de cuatro estadios o cuerpos: físico, sutil, causal y no dual (unificando Turiya y Turiyatita) o en términos budistas Nirmanakaya, Sambhogakaya, Dharmakaya y Svabhavikakaya (cuerpo esencial). En nuestra sección de Cuerpo Causal, englobaremos investigaciones referentes al Causal propiamente dicho, a Turiya y a Turiyatita.
El estadio o cuerpo causal, en términos cósmicos, refiere a los grandes meta-arquetipos universales desde los cuales se inicia el proceso de manifestación. Son principios básicos, en el sentido de potencialidades, que pueden incluir también al Espacio, el Tiempo, los Campos Morfogenéticos y ciertas figuras geométricas sagradas a partir de los cuales se despliegan las manifestaciones sutiles y físicas posteriores.
En el ser humano, el estadio causal puede hacer referencia a altos estadios meditativos en los que se despliegan las formas geométricas mencionadas, junto a otras cualidades, como sentimientos de bienaventuranza y felicidad, conciencia del espacio infinito y percepción del vacío energético.
El estadio causal concierne al dormir sin sueños, en lo referente a los tres estadios básicos de la existencia -vigilia, dormir con sueños y dormir sin sueños-. El Yoga del Dormir abarca la investigación del estado de sueños sin sueños y su propósito incluye la capacidad de desarrollar un tipo de estado que es consciente del dormir, conteniendo la consciencia de Luz Clara según las referencias del Budismo tibetano.
Complementando las investigaciones del Cuerpo Causal, nuestra sección dedicada a la Percepción no dual, desarrolla exhaustivamente las metodologías para la investigación de Turiya, es decir, el estado del Testigo vacío y la percepción pura no dualista y des-identificatoria de todo contenido de la consciencia.
Las meditaciones que alcanzan el estado Causal, vinculan la consciencia con el espacio infinito, con visiones de formas geométricas, con estados de bienaventuranza cósmica, con el despliegue del Testigo de percepción pura y en última instancia, al contactar con el estado Titaturiya, con la unificación final de samsara y nirvana, vacío y forma y ser y no-ser, ubicándonos finalmente en la trascendencia absoluta.
En una posición cómoda… realizo un recorrido por el cuerpo… tomo conciencia de él.... relajo la cabeza..... el cuello.....los brazos..... siento los antebrazos..... muñecas.... los dedos.....Siento la espalda… percibo como la tensión se disuelve… la tensión es liberada… en cada exhalación…. percibo las piernas, los muslos..... las rodillas.....las pantorrillas.... los pies..... La respiración es suave… tranquila… con cada respiración, el cuerpo se relaja más y más… y descansa en sí mismo... observando el ascenso y descenso del diafragma como un suave oleaje interior… respiro, absorbo energía cósmica, el prana recorre los canales de energía... soy uno con el gran poder universal de claridad, silencio, compasión, espacio y sabiduría…Los apegos y las aversiones se disuelven, instalándose el equilibrio del canal central...Percibo el cuerpo como totalidad… percibo sus millones de células… compuestas a su vez por millones de moléculas… millones de átomos… millones de electrones, protones, neutrones y quarks….percibo los átomos formados casi en su totalidad por espacio vacío... percibo ese espacio vacío... constituyendo el noventa y nueve por ciento de mi cuerpo físico... lo infinitamente pequeño…confluye en mi cuerpo para comenzar el viaje hacia lo infinitamente grande. Los miles de millones de átomos de mi cuerpo… danzan a la par de lo infinitamente inmenso, universal…. Desde mi cuerpo relajado continúo, poco a poco, este viaje a la inmensidad… a los confines del Universo… a lo infinitamente grande. … Percibo la totalidad del cuerpo… con sus miles de millones de átomos…Percibo el cuerpo ubicado en la habitación… percibo la totalidad de la casa… imagino el barrio completo …. imagino la ciudad… la provincia…el estado…la región…el país…soy consciente de cómo la inmensidad del espacio se despliega… percibo el continente….soy la totalidad del planeta….sus ríos, montañas, mares, bosques, alturas y profundidades….y todos los seres que lo habitan... soy la distancia entre la tierra y la luna… soy el sistema solar con todos sus planetas… percibo la inmensidad de nuestra galaxia con sus millones de estrellas….y sus dimensiones aún mayores de espacio vacío... soy la galaxia…soy el espacio vacío... percibo y soy miles de millones de galaxias, formando un cúmulo de galaxias… mi consciencia es una con esa inmensidad…Percibo el espacio de miles de millones de galaxias formando cada cúmulo… percibo y soy ahora miles de millones de cúmulos intergalácticos…soy la inmensidad infinita del espacio-tiempo...el infinito es uno con mi consciencia….el infinito es la consciencia… Todos los límites caen, solo soy el espacio infinito... permanezco en ese estado…unificado con el cosmos... en la consciencia de la bienaventuranza infinita del espacio ilimitado... Al no haber fronteras, no hay yo individual… al no haber yo, no hay conflicto, miedo, ni fragmentación…El verdadero ser es el espacio infinito...el yo ilusorio se ha disuelto…espacio, silencio, vacío y luminosidad constituyen la consciencia pura, clara e infinita... que brilla por siempre en la bienaventuranza sin fin…